Mi experiencia cómo jugador de padel, segunda parte.

Recuerdo que fue en una urbanización madrileña dónde había quedado a jugar con un amigo que no apareció.

Yo comparo los transportes de Madrid a los no-móviles de los 80, cuando en los 80 no tenías móvil y se llamaba sólo a los teléfonos fijos porque no había otra cosa, si fulanita había salido a las 4 de la tarde ya no la volvías a ver hasta al día siguiente y sus padres no la volvían a ver hasta que regresara de fiesta de madrugada y la chavala se pasaba 8 horas fuera de casa y estaba ilocalizable a no ser que ella quisiera llmar desde una cabina de un bar o de un parque o de la calle, que en aquella época solían funcionar todas, ahora lo raro es que funcione alguna y se propicia así el uso del móvil, del que ya no puedes prescindir, y es una aventuar no tenerlo y al final la gente los apaga y dice que se ha quedado sin batería y todo en esta línea, YO LO COMPARO CON LOS TRANSPORTES DE MADRID que sale un amigo a verte de Aluche y llega a Aranjuez dos horas más tarde o sale a verte a las 10 de la mañana y a la hora de comer está en Navalcarnero y cómo al final uno quede en Condeduque y el amigo o amiga esté en Prosperidad se baja en una estación a orinar en un servicio y ya te llama para quedar otro díaporque se le ha cortado el rollo, son 5 millones de habitantes y esas cosas tan simpáticas. A lo que voy es que mi amigo no pudo venir y jugué yo solo.

En coche, es peor.

Me lo pasé muy bien.

Al final no he contado nada de lo que quería contar...¿Y qué?